Una parte de Av. de Mayo, entre las calles Bolivar y Tacuarí, hoy fue cortada al tránsito para dar lugar a un despliegue de energía, ritmo, colores, y belleza. En conmemoración del bicentenario, la comunidad japonesa realizó un maravilloso desfile.
Allí estaba con mi cámara de fotos esperando que empezara el desfile cuando comenzaron a sonar a lo lejos los tambores. Desde ese momento la energía que había en el aire cambió. Es una sensación inexplicable, un sentimiento de f
elicidad instantáneo, como trayendo una buena vibra. Y a medida que fueron pasando los Grupos de Taiko (Tambores Japoneses) de varias provincias, los grupos de Danza Japonesa y Okinawense, y distintas escuelas de Karate, esta energía iba aumentando.
Todas las edades desfilaron con sus trajes respectivos a los diferentes grupos y todos nos brindaron una belleza increíble en cuanto a los colores de sus trajes, sus bailes, su música . . . Un Gran Desfile Japonés que hizo honor a su nombre.
Más tarde, en la Casa de la Cultura, allí mismo en Av. de Mayo también pude disfrutar de u
na muestra de arte japonés, en donde en todo el piso se la recorría por un camino bordeado de lámparas de papel con haikus en sus pantallas. Esas luces amarillas que le daban al lugar un clima cálido y tranquilo. Algunas sombrillas japonesas adornaban el camino con sus colores, y no podían faltar las piedritas, muy típicas de los japoneses. Una especie de járdín zen armado en uno de los espacios, y una pantalla gigante que pasaba un video sobre Japón. En otro de los pisos un artista japonés exponía su obra.
Fue un día todo japonés. Aprovecho para agradecerles desde acá quienes lo han compartido conmigo y espero que lo hayan disfrutado tanto como yo.
Besos,
Allí estaba con mi cámara de fotos esperando que empezara el desfile cuando comenzaron a sonar a lo lejos los tambores. Desde ese momento la energía que había en el aire cambió. Es una sensación inexplicable, un sentimiento de f
elicidad instantáneo, como trayendo una buena vibra. Y a medida que fueron pasando los Grupos de Taiko (Tambores Japoneses) de varias provincias, los grupos de Danza Japonesa y Okinawense, y distintas escuelas de Karate, esta energía iba aumentando.Todas las edades desfilaron con sus trajes respectivos a los diferentes grupos y todos nos brindaron una belleza increíble en cuanto a los colores de sus trajes, sus bailes, su música . . . Un Gran Desfile Japonés que hizo honor a su nombre.
Más tarde, en la Casa de la Cultura, allí mismo en Av. de Mayo también pude disfrutar de u
na muestra de arte japonés, en donde en todo el piso se la recorría por un camino bordeado de lámparas de papel con haikus en sus pantallas. Esas luces amarillas que le daban al lugar un clima cálido y tranquilo. Algunas sombrillas japonesas adornaban el camino con sus colores, y no podían faltar las piedritas, muy típicas de los japoneses. Una especie de járdín zen armado en uno de los espacios, y una pantalla gigante que pasaba un video sobre Japón. En otro de los pisos un artista japonés exponía su obra.Fue un día todo japonés. Aprovecho para agradecerles desde acá quienes lo han compartido conmigo y espero que lo hayan disfrutado tanto como yo.
Besos,
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