lunes, 26 de abril de 2010

Amor Aséptico


Como les conté en el post anterior estuve en Brandsen, en la Fiesta del Carruaje. Estábamos disfrutando de un rico asado bajo el mismo tinglado en dónde había algunos caballos. Y a una amiga, sentada al lado mío, le llamó la atención una chica que acariciaba a uno de los caballos con un pañuelo descartable. La mirábamos tratando de ver si realmente lo acariciaba de esa extraña manera o simplemente estaba limpiando al caballo. Luego de un rato nos dimos cuenta de que efectivamente lo acariciaba. ¿Por qué hacerlo a través de un pañuelo descartable?


El debate se extendió a otros amigos y nos dimos cuenta de que hay muchos casos en que las caricias tienen algún elemento que hacen que no sean piel con piel. Hay algunos grupos, que no son muy conocidos en nuestro país. Los Yiff, por ejemplo, que son un subgénero de los Furries, que son personas que les gusta disfrazarse de peluches y de esa manera también tienen sexo. En realidad los Furries nacen de las convenciones de comics, y son personas que no se visten de peluches por un tema sexual, sino porque les gusta. En Wikipedia pueden encontrar bastante información sobre este grupo. Y si están interesados, hay un muy buen episodio de CSI en el que uno aprende mucho sobre este estilo de vida, es el quinto episodio de la cuarta temporada (allí es donde yo escuche hablar de Furries por primera vez).

También están los que se visten completamente de cuero o con latex y tienen sexo de esa manera. ¿Qué pasó con el piel con piel?


No hablamos específicamente de Amor, pero si de un contacto físico en el que nuestro cuerpo, y me animo a decir, nuestro organismo, lleno de sensaciones, emociones, de miles de terminales nerviosas, necesita un contacto directo con el otro. No digo que las otras maneras de sexo estén mal, pero por qué? ¿Qué hace que queramos tener una barrera entre nuestros cuerpos? Supongo que hay algo más que el simple fetichismo de el vesturio, ya sea algo peludo (en el caso de los Furries), algo de latex, algo de cuero, o sea el material que sea. Porque una cosa es un par de zapatos, o lencería, pero otra muy diferente es cubrirse totalmente. Perder el sentido del tacto, perder cercanía, perder intimidad, y me atrevería a decir, perder sensaciones. Digo me atrevería, porque supongo que totalmente cubiertos también tendremos sensaciones, pero no estoy segura de si son tantas y si tienen la misma intensidad que cuando uno esta en contacto piel con piel.


Cuando mirábamos a la chica que acariciaba al caballo con el pañuelo descartable, mi amiga me preguntó si a mí me gustaría que me acariciaran con un pañuelo descartable. La verdad es que no. La idea de una caricia, es eso una caricia. Si alguien me acariciara con un pañuelo descartable me daría más la sensación de que me está limpiando. Creo que también tiene que ver con quizá estructuras mentales. Quizá sea, como dicen, "cerrada", pero para mí una caricia es con la mano, y el pañuelo descartable es para limpiar. ¿No les parece?


Besos,

No hay comentarios:

Publicar un comentario