martes, 16 de marzo de 2010

Castración para violadores


En estos últimos días anda dando vueltas en los noticieros, diarios, etc. una noticia que me dejó pensando. Parece que quieren realizarle una castración química o quirúrgica a los violadores que están presos para que no estén tantos años en prisión.

"La castración se ha utilizado como pena, generalmente argumentando una prevención positiva exacerbada para los casos de violadores o pederastas, e incluso para multitud de actos violentos, que también se han relacionado con la virilidad.

La castración química "temporal" ha sido estudiada y desarrollada para ser utilizada como acción preventiva y castigo para personas que han cometido crímenes sexuales en repetidas ocasiones, como la violación u otro tipo de violencia sexual.

Este tipo de castigo tiene precedentes en el Derecho Medieval. La castración química o quirúrgica está siendo discutida en muchos países como una opción voluntaria de los condenados a cárcel, así evitarían estar presos por muchos años. En el caso de la castración química, se precisan inyecciones regulares de antiandrógeno. La efectividad de esta medida es discutida y existen numerosos casos de violadores castrados y que han reincidido en sus crímenes." (texto extraído de Wikipedia).

A raiz de esta noticia, esta información, y el conocimiento de que la mayoría de los experimentos se realizan primero en animales, antes de aplicarlos en humanos, quiero contarles algo. Les puede parecer gracioso pero es verdad.

Cuando mi gato era muy chiquito, tenía unos seis meses, se apropió de un osito de peluche que me había regalado una amiga para mi cumpleaños. "Claro, para jugar", pensarán algunos. No. Lo agarraba para tener relaciones sexuales. Sí, leyeron bien. Entonces hablé con el veterinario para castrarlo. Él decía que era muy chiquito, y yo le conté lo que hacía con el osito. No me creía, hasta que lo filmé y se lo llevé para que lo viera con sus propios ojos.

Así fue que lo castré. Fue como si nada, siguió con el osito. Volví a consultar con el veterinario. Me dijo que quizá el osito todavía tenía el olor de antes de que lo castrara, que le comprara un peluche nuevo. Yo le dije que no iba a comprarle peluches al gato. Entonces me dijo que lo lavara. Eso hice, le puse mucho jabín líquido, de esos con mucho olor, y lo dejé a secar en la pileta del baño. No duró ahí ni para secarse, mi gato fue a buscarlo apenas lo dejé.

Hoy pasaron más de 7 años que está castrado, y sigue teniendo sexo con el osito, y un conejo que apareció más tarde y también se lo apropió. Yo lo dejo, total no molesta a nadie.

Esta historia me vino a la mente con la noticia de la castración a violadores. ¿Les parece que castrarlos y dejarlos libres nuevamente es una garantía de que no reincidan? ¿Si se hacía como castigo o pena hace tanto tiempo y se dejó de hacer, será que no daba resultado? Si fuera una solución es genial, ¿no?

Es claro que la castración impide la reproducción y reduce la testosterona, ¿pero impide que el hombre tenga deseos? Ustedes dirán, los escucho.

Besos,

No hay comentarios:

Publicar un comentario