viernes, 5 de marzo de 2010

Expectativas y Garantías

Supongo que alguna vez les habrá pasado que algo o alguien no cumplió con sus expectativas. A mí sí, y a medida que pasa el tiempo me doy cuenta de que es más frecuente. ¿Por qué será? ¿Seré demasiado exigente? ¿Serán demasiado altas mis expectativas y por eso no se cumplen? ¿O será que se promete mucho del otro lado y luego no se cumple? ¿O habrá un poco y un poco?

Hay un famoso dicho: "La primera impresión es la que cuenta". En general cuando de entrada me siento desilusionada, porque esperaba otra cosa de algo o de alguien, trato de no llevarme por la primera impresión y dar (otra famosa frase) "una segunda oportunidad".

En esta segunda vez las expectativas bajan un poco y una trata de amoldarse, o quizá conformarse. Eso si desea seguir dando oportunidades, claro. Pero si entre las expectativas originales y lo que se recibe hay una diferencia muy grande, mejor que la segunda oportunidad sea la última. ¿No les parece?

No se si habrán leido un post anterior "Una rata el NY". En ese viaje, yo reservé el hotel por internet, y según las fotos, no se lo veía un cinco estrellas, pero para dormir era lindo. Se veía bien. Pero cuando llegué frente al hotel, sentí que en cualquier momento se venía abajo. Pero bueno, ya había reservado, estaba en un lugar que no conocía, y me dije que total era sólo para dormir. En este caso mis expectativas bajaron abismalmente, pero me conformé con el hotel porque la habitación se veía bien. Ahora, cuando esa primera noche apareció la famosa rata, no había ninguna posibilidad de que me amoldara, ni conformara con la situación, diciendo, como me decían todos, "En NY está lleno de ratas". No, no me importaba, yo no pedí compartir la habitación con ninguna rata. Una cosa era que el hotel no fuera maravilloso, y otra muy diferente que haya una rata en mi habitación. Tengo que reconocer que no me hicieron ningún problema y me devolvieron la plata (porque había pagado por una semana).

Ahora, yo me pregunto, en nuestro país, en Argentina, que estamos en una época en que los cursos se pagan por adelantado. Si vos vas a la primera clase y no te gusta, o simplemente no se trataba de lo que te habían prometido, ¿podés pedir que te devuelvan el dinero? Mejor dicho, ¿te lo devuelven? O si una va a dar una segunda oportunidad, y el curso recién empieza en la segunda clase, ¿podemos decir que nos descuenten la primera porque se trataba de otra cosa?

¿Se acuerdan, (yo hace bastante que no lo escucho), que en los productos que vendían por televisión decían "si no está conforme le devolvemos el dinero"? ¿Era verdad? ¿Alguno de ustedes pudo comprobar su veracidad?

Sé que suena un poco, o bastante ridículo, pero se me ocurre que en esta época en que hay tanta mentira y tanto chanta dando vueltas, uno podría firmar una especie de acuerdo. Debería ser algo de palabra, pero ante la falta de veracidad, si uno lo tiene por escrito y firmado por ambas partes . . . Así como los productos tienen una garantía, los cursos, talleres y actividades varias, así como también los servicios tendrían que tenerla también. Con las personas es algo más complicado, y ahí no hay garantía que valga. Creo. Ya es algo muy subjetivo, pero en lo demás, así como una paga y le dan un recibo (en algunos casos), también deberían darle una garantía por lo que está pagando. ¿No es buena idea?

Los dejo pensando.

Besos,

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