En posts anteriores hablabamos sobre lo importante que es el diálogo, lo importante que es saber escuchar. Además de poder dialogar y escuchar, es importante que aprendamos a mirar al otro.
¿Vieron esa frase que algunos dicen "Nos entendemos con la mirada"? Puede que estén pensando que es exagerado, o quizá que a ustedes les pasa. De todas maneras, creo que entenderse con la mirada con alguien lleva bastante tiempo, y se logra dentro de una relación muy cercana. Pero para llegar a este punto, seguramente esas personas comenzaron observándose, mirándose.
Cuando nos encontramos con alguien, cuando estamos con alguien, esa persona por más que no esté hablando con su cuerpo, con su rostro, nos dice cosas. Hay muchos especialistas que hablan sobre el lenguaje del cuerpo, y no me voy a meter allí. Pero sí en la simple observación del otro. El saludar a alguien y mirarlo. Darnos cuenta si está contento, triste, cansado, si se siente bien, . . . Hay cosas que no hace falta estudiarlas, y tampoco tener grandes conocimientos, pero sí detenerse a mirar al otro. Prestarle atención, mirarlo, cuando estamos hablando.
Cuando, sin decir nada, alguien se da cuenta de cómo nos sentimos, de lo que nos está pasando, y nos lo dice, nos hace sentir bien. Nos hace sentir que nos presta atención, que le importamos.
A veces pasa que en el aceleramiento de la vida no nos detemos, y hablo de segundos, a observar, a mirar al otro. Y creo que eso es tan importante como poder dialogar y saber escuchar, porque no escuchamos palabras, sonidos, pero mediante silencios, con la mirada también escuchamos muchas cosas.
Prueben, comprueben, observen la reacción del otro al sentir que "te diste cuenta". Y seguramente alguien va a escuchar los silencios de ustedes.
Besos,
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