domingo, 10 de enero de 2010

Afrodisíacos: ¿mito o realidad?


Históricamente el hombre a buscado sustancias que fueran capaces de aumentar el apetito sexual, o que puedan encender en deseo amoroso. A estás sustancias las denominamos "afrodisíacos". Su nombre viene de Afrodita, diosa griega del amor, que nació de la espuma del mar cuando el dios Cronos mató y castró a su padre, arrojando sus genitales al océano.
Desde siempre la humanidad ha buscado esa sustancia mágica con la cual pudiera atraer a la persona deseada o despertar el deseo sexual de su pareja. Brujas, magos y hechiceros han creado pócimas para este propósito. ¿Daban resultado?

Existen una gran cantidad de libros que hablan sobre los afrodisíacos, hasta se pueden encontrar varios de cocina afrodisíaca. ¿Los alimentos afrodisíacos existen?
Dicen que estos se dividen en dos grandes categorías: los que tienen un gran parecido físico a los genitales humanos, lo que le otorga poderes sexuales al alimento; y aquellos que representan "la semilla" o "el semen". Y hay quienes agregan una categoría más, que es la de los alimentos ricos en calorías que proporcionan energía al organismo.


He aquí algunos ejemplos:
Espárragos: por su forma fálica. También aportan aminoácidos, minerales y principalmente potasio, fósforo y calcio, los cuales son imprescindibles para mantener un alto nivel energético.
Almendras: símbolo de la fertilidad. Su aroma induce pasión a la mujer.
Banana: además de su forma fálica es rica en potasio y vitamina B, sustancias necesarias para la producción de hormonas sexuales.
Palta o Aguacate: los aztecas lo llamaban "Ahuacuatl" al árbol del que nacía este fruto, lo que literalmente quiere decir "árbol de testículo". Sus frutos, dispuestos generalmente, en pares, se asemeja a los testículos masculinos. A pesar de esto, muchas personas lo consideran afrodisíaco por su forma similar a la bulba cuando el fruto está cortado trasversalmente.
Higo: para algunas personas este fruto cortado a la mitad se asemeja a los genitales femeninos, por lo que es tradicionalmente considerado un estimulante sexual. Hay quienes también le otorgan esta característica debido a su sabor dulce. La leyenda dice que los egipcios y los dioses griegos aparecían siempre con collares de higos, e incluso llegaron a considerar sagrada la higuera. Dicen que en algunas culturas, aún es costumbre poner higos en la puerta de las chicas solteras en la confianza de que así saldrán rápidamente a la calle en busca de un marido.
Nuez moscada: las mujeres de la China atesoran esta especie como fuertemente afrodisíaca. Se cree que en grandes cantidades esta especie produce efectos alucinógenos.
Ostras: en el siglo II a.C. los romanos lo documentaron como alimento afrodisíaco. Las ostras son muy nutritivas y ricas en proteínas. También se las asocia con la forma genital femenina.
La lista de los alimentos que son considerados afrodisíacos es interminable. Y a estos se les agregan, hierbas, aceites y aromas. Podría decir que todos nosotros consumimos varios de esos alimentos por día o quizá por semana. Los alimentos que podrían entrar en nuestra dieta diaria son: la cebolla, el ajo, el morrón, la calabaza, la manzana, la menta, la pimienta, la banana, el chocolate, las almendras, el huevo, la miel . . . ¿Cuántos de estos comen por día? Imaginen el deseo sexual que tendrían que tener. Y en dónde se despertaría tal deseo.


¿Se acuerdan la película "Cuando Harry conoció a Sally"? ¿Se acuerdan la escena en que están en un restaurante y ella simula un orgasmo? Imagínense esa escena multiplicada. Imaginen que en un restaurante el 80% de los comensales en su plato tenga algún alimento "afrodisíaco". ¿Cómo sería? Quizá recuerden otra película "Como agua para chcocolate", específicamente la escena en que todos los asistentes a la boda de una de las hermanas, a causa del pastel de bodas, realizado por Tita, la protagonista, tienen un repentino e incontrolable deseo sexual. Se imaginan si eso mismo pasara en todos los restaurantes de Buenos Aires. Y no sólo de Buenos Aires, del mundo.
Quienes defienden la propiedad afrodisíaca de estos alimentos, dicen que estás escenas no se originarían debido a que culturalmente los hombres poseemos un poder de control. Estoy de acuerdo. Tenemos un poder de control, pero igual sentiríamos ese deseo o excitación sexual. ¿Ustedes lo sienten? ¿Alguna vez pidieron un postre de chocolate y al comerlo sintieron que se les despertó el deseo sexual?


Muchos alimentos, hierbas o aromas pueden ayudar de una u otra manera a tener una vida sexual saludable. Cada uno de ellos tendrá propiedades específicas para distintos problemas o trastornos, pero ninguno de por sí nos despertará o despertará en el otro el deseo sexual. Todo alimento o aroma acompañado de una circunstancia u ocasión con la persona "adecuada" se transformará en parte de la mejor pócima jamás conseguida por la mejor de las brujas de todos los tiempos.


Y como decía el poeta escocés sir Walter Scott hace 170 años:


"El amor rige la corte, el campamento, la arboleda,
y a los hombres en la tierra y a los santos en lo alto;
pues el Amor es el paraíso y el Paraíso es el Amor."



El mejor afrodisíaco es y será siempre el Amor.


Besos.

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