domingo, 17 de enero de 2010

Un Safari muy especial

En uno de los post anteriores les había contado sobre mi experiencia con los safaris fotográficos y quedé en contarles uno muy especial que realice con Marta Strasnoy. Hoy llegó la hora de contarles.

¿Por qué digo que fue especial? Porque tuve la posibilidad de conocer una cultura totalmente diferente a la nuestra, y era acá cerca, en Guatraché, un pueblito de La Pampa. Allí había un colonia menonita.

Tuvimos la posibilidad de entrar allí gracias a una guía de la municipalidad, porque en realidad no se puede entrar, es una colonia cerrada que vive casi aislada de todo. Digo casi, porque tienen un grupito de hombres que son los que tratan con el mundo exterior simplemente para poder comercializar sus productos, pero nada más.

Uno entra allí y ve casitas todas parecidas, muy humildes. Hay muy poca gente en las calles. Allí todos hablan alemán, no saben nada de castellano. No utilizan electricidad, ni agua corriente, y usan ropa que ellos mismos fabrican. No hay autos, hay zulkys. Es increíble, pero parece que uno entra en una película del siglo pasado.

Cuando paramos en la almacén de allí, pudimos ver algunos de sus habitantes llegar en zulkys a hacer sus compras. Teníamos instrucciones de pedir permiso para sacarles fotos. Se imaginan que ellos nunca vieron gente sacando fotos, y menos a ellos. Nosotros eramos como 50 personas con cámaras en mano. Pedimos permiso para sacarle a uno niños que se habían quedado esperando a que el padre volviera de hacer las compras. No saben las caritas, se pusieron a llorar. Imaginense que estabamos todos tratando de hacerles una buena foto. En un lugar tan tranquilo como ese, pobres se asustaron. Todos los que pararon alli aceptaron que les sacaramos fotos pero siempre con desconfianza, nos miraban raro, creo que mucho no les gustaba.

Es muy difícil poder transmitirles con palabras lo que sentí al estar allí. Parecía como si al haber pasado por la puerta hubiera retrocedido mil años, y me encontraba en otro país. Pero no, era en nuestro país, en donde una colonia con sus creencias y sus costumbres se asentó, y de alguna manera siguen su vida en comunidad como si el tiempo no hubiera pasado. Ni luz, ni agua corriente, menos que menos toda la tecnología de la que nosotros usamos y muchas veces abusamos. Viven cerca, pero muy lejos.

¿Se imaginan vivir sin todas las comodidades que tenemos? Lo primero que uno piensa al ver esa comunidad es "yo no podría vivir así". Yo lo pensé. Pero creo que sí, que podríamos. Pero ¿por qué los desarrollos, las cosas nuevas? ¿Por qué elegir quedarse en el pasado?

Besos.

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