lunes, 4 de enero de 2010

Los Regalos


Pensar en un regalo no es algo fácil, pero tampoco tan complicado. Lo primero que tenemos que hacer es saber qué le gusta a esa persona que lo va a recibir, qué quiere, qué necesita. Cuando realmente conocemos a nuestro destinatario y compartimos mucho tiempo con él generalmente es más fácil, porque hasta puede ser que nos comente qué tiene en mente comprarse, o qué le gustaría. Pero no siempre las personas con las que compartimos mucho tiempo o nos conocen bien, aciertan en el regalo que nos hacen. ¿no?

Creo que una de las razones es que al comprarlo piensan en lo que a ellas les gusta, y no a lo que le gusta a quien lo va a recibir. Otra razón puede ser la falta de observación, atención, interés hacia la otra persona. No siempre compartir mucho tiempo significa conocer al otro.

Nunca les pasó que recibieron un regalo y se sorprendieron porque no tenía nada que ver con ustedes.

Pero también está el otro caso, cuando abrimos un regalo y nos sorprendemos al ver que era justo lo que queríamos, justo lo que nos gusta. Y hasta a veces estos regalos vienen de las personas menos pensadas, y nos sale decir: ¿Cómo sabías que quería esto? o ¿Cómo sabías que me gusta esto? Y los regalos máximos, los más difíciles de recibir son aquellos que son justo justo lo que deseamos. Esos que al abrirlos nos generan una increíble emoción.


No siempre disponemos del dinero que nos gustaría para comprar regalos, pero siempre hay algo al alcance de nuestro bolsillo que puede sorprender a nuestro destinatario.


En resúmen, para hacer un buen regalo, piensen en qué le gusta, o qué quiere la persona que lo va a recibir, no en lo que nos gusta a nosotros. Y si no conocemos mucho a la persona compramos algo que sabemos que va a usar. Algo lindo que sabemos que es imposible que no lo use. Y por último, si no estamos muy seguros, comprarlo en algún lugar que sepamos que puede ir y cambiarlo.


Busquen que esa emoción vaya más allá de la sorpresa de recibir un regalo. Busquen llegar a que ese regalo sea tan especial que el que lo reciba realmente se sorprenda y se emocione. Porque eso es lo mejor de dar un regalo: cuando vemos que dimos con el adecuado. Y regalen, regalen regalen, no esperen a un cumpleaños, o a Navidad. Cuando vean algo que a alguien que conocen le puede gustar, regalenselo, aunque esto sea una simple foto que encontraron en internet.


¡REGALEN!


Besos.

1 comentario:

  1. QUE RAZON TENES, ESO ME PASA CON MI MAMA, GENERALMENTE ELLA SABE QUE ES LO QUE NECESITO PERO SE EQUIVOCO AL ELEGIR LOS COLORES O LOS ESTAMPADO, TENEMOS GUSTOS TAN DISTINTOS QUE CHOCAMOS MUCHO.
    PARA NAVIDAD HICIMOS EL AMIGO INVISIBLE Y A ELLA LE TOCO REGALARME A MI COMO ME LO DIJO LE DIJE QUE TUVIERA CUIDADO CON LO QUE COMPRABA ASI QUE AL FINAL ME DIO LA PLATA Y QUE YO LO ELIGIERA

    ResponderEliminar